NO OLVIDES DE DONDE TE SACO EL SEÑOR

NO OLVIDES DE DONDE TE SACO EL SEÑOR

Isaías 51:1 - 1 Oídme, los que seguís la justicia, los que buscáis a Jehová. Mirad a la piedra de donde fuisteis cortados, y al hueco de la cantera de donde fuisteis arrancados.

Introducción: es muy preocupante tener que ver a cristianos que se olvidan de donde los saco el Señor y digo que se olvidan de donde los saco el Señor porque comienzan a comportarse como si nunca hubiesen vivido en un estado lamentable, miserable y desgraciado. A todo el que se olvida de donde lo saco el Señor, tiene que mirar el hueco de la cantera de donde fue sacado.

1.     Ahora yo le quiero recordar de donde nos saco el Señor.

Isaías 64:6 - 6 Si bien todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia; y caímos todos nosotros como la hoja, y nuestras maldades nos llevaron como viento.

2.     Ahora si aun todavía te sientes mas importante que el Señor esto también éramos antes de conocerlo.

Salmos 22:6 -  6 Mas yo soy gusano, y no hombre; Oprobio de los hombres, y despreciado del pueblo.

3.     Escúcheme ha beses creemos que por que tenemos un poco de ropita, un buen perfume, unos buenos zapatos ya no queremos poner los pies sobre la tierra, pero te olvidas que quien te viste es el Señor.

Salmos 106:21 -  21 Olvidaron al Dios de su salvación, Que había hecho grandezas en Egipto,

4.     El pueblo de Israel se había olvidado de donde lo había sacado el Señor y no solo eso también le habían dado todo el crédito a Egipto.

Números 11:1,6 -  1 Aconteció que el pueblo se quejó a oídos de Jehová; y lo oyó Jehová, y ardió su ira, y se encendió en ellos fuego de Jehová, y consumió uno de los extremos del campamento.2 Entonces el pueblo clamó a Moisés, y Moisés oró a Jehová, y el fuego se extinguió. 3 Y llamó a aquel lugar Tabera, porque el fuego de Jehová se encendió en ellos. 4 Y la gente extranjera que se mezcló con ellos tuvo un vivo deseo, y los hijos de Israel también volvieron a llorar y dijeron: !!Quién nos diera a comer carne!  5 Nos acordamos del pescado que comíamos en Egipto de balde, de los pepinos, los melones, los puerros, las cebollas y los ajos; 6 y ahora nuestra alma se seca; pues nada sino este maná ven nuestros ojos.

*    Ahora todo esto era mentira.

Éxodo 1:13,14 - 13 Y los egipcios hicieron servir a los hijos de Israel con dureza, 14 y amargaron su vida con dura servidumbre, en hacer barro y ladrillo, y en toda labor del campo y en todo su servicio, al cual los obligaban con rigor.

5.     Ahora yo le quiero preguntar quien era usted antes y quien es usted ahora, cierto que el Señor le ha dado todo lo que usted tiene, escúcheme la ropa que tienes te la dio el Señor, la casa que tienes te la dio el Señor, el trabajo que tienes te lo dio el Señor, el sueldo que tienes te lo da el Señor…quiero decirte algo que tienes tu. Quieres que te diga que tenemos ¡NADA!

Eclesiastés 5:15 - 15 Como salió del vientre de su madre, desnudo, así vuelve, yéndose tal como vino; y nada tiene de su trabajo para llevar en su mano.

6.     Ahora nosotros no podemos ser como los impíos que se olvidan de lo que el Señor les ha dado. No podemos ser como ellos.

Jeremías 15:19 - 19 Por tanto, así dijo Jehová: Si te convirtieres, yo te restauraré, y delante de mí estarás; y si entresacares lo precioso de lo vil, serás como mi boca. Conviértanse ellos a ti, y tú no te conviertas a ellos.

*    Escúcheme es necesario que miremos de donde nos saco el Señor para que no nos volvamos arrogantes.

 

7.     Ahora muchas veces es necesario tener un aguijón en la carne que me recuerde siempre que lo que tengo y lo que he logrado a sido gracias al Señor.

2. Corintios 12:7,10 - 7 Y para que la grandeza de las revelaciones no me exaltase desmedidamente, me fue dado un aguijón en mi carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca sobremanera; 8 respecto a lo cual tres veces he rogado al Señor, que lo quite de mí. 9 Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad. Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades, para que repose sobre mí el poder de Cristo. 10 Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.

Conclusión: realmente es triste cuando una persona y mas un cristiano se olvida de donde el Señor lo ha sacado.

 
 
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